Audiopoema Gólgota y Lucero

miércoles, 28 de julio de 2010

TE QUIERO

Ni palacios orientales
de seda persa alfombrados,
ni mil y un cuento inspirados
en leyendas ancestrales.

Ni edificios señoriales
de campiña circundados,
ni alazanes adiestrados
para los ocios campales.

Ni metal de plata y oro,
que, alhaja de fantasía,
labre cincel de joyero.

Sólo un pequeño tesoro
de pretendida poesía
con el lema de “te quiero”.

SOBRE EL TAPIZ AZUL

foto: Jesús Cañas del Pozo


Sobre el tapiz azul de la mañana,
blanquecinos vellones por doquiera,
aguanieves canora y lisonjera,
que melodiosa el ánimo engalana.

Despierta ya el frescor brisa temprana,
bajando de la cima a la ladera,
y la luz tornasol de enredadera
trepadora se asoma a mi ventana.

En mi cuerpo ligero escalofrío,
y aleteo del vaho de mi aliento
empapando mi carne de rocío.

Por la impresión de puro sentimiento,
por este gozo efímero, confío
que Flora me aprisione este momento.

SERENA PRESENCIA

Tu serena presencia me renace,
y se llena de paz mi sentimiento,
como el oro otoñal en los pinares,
se me aviva tu luz en el recuerdo.

En el trino armonioso de las aves,
y en el rumor del río te presiento,
en el verdor umbroso de los valles,
y en el azul sin nubes de los cielos.

En las mágicas puestas de la tarde,
preludio intemporal de encantamientos,
en el color y luces del paisaje,
que se mezclan preñados de misterio.

Tu fragancia mecida por el aire,
y embebida en olores resineros,
al reino vuela de mis soledades,
morada de palabras y silencios.

Y tu dulce mirada en el semblante,
que acaricia los ojos del ensueño,
sublima la ternura de una madre,
cuyo ser me florece en cada verso.

IDEA

En mi mente, fugaz como centella,
despierta colorida mariposa,
moviéndose veleta y caprichosa,
cual titilar nervioso de una estrella.

Arco iris, fuente de luz que destella
en vanidoso volar, ya se posa
sobre el pétalo blanco de una rosa,
ya luce rocío y alba la bella.

Ala sutil con lujo diseñada,
brillo multicolor nunca sentido,
finura de pintor jamás usada.

De flor en flor, su néctar preferido,
entre pinos se pierde su volada,
y yo me quedo absorto y confundido.

HIRIENTE IDEA

foto: Jesús Cañas del Pozo


Sin cuento, ni razón, hiriente idea
se mueve por mi mente retadora,
es quimera que abrasa y que devora
al espíritu humano que la crea.

Es un drama sangrante que recrea
combate sin escape ni demora,
es tristeza de noche, día y hora,
es, en fin, algo ignoto que bloquea.

Es falacia sin rostro conocido,
la prisión que me tiene encarcelado,
feroz persecución de corzo herido,

la locura de mi otro enajenado,
es lecho de mi cuerpo dolorido,
y fosa de mi ser amortajado.

A UN AMIGO

Ahora que te marchas,
caminando a solas,
te llevas poesía,
nos dejas la prosa.

Te llevas palabras,
nos dejas las cosas,
la luz en tu alma,
olvida las sombras.

¡Y quién en la playa
compusiera loas,
oyendo en la calma
susurro de ondas!

O furiosas aguas
rompiendo en la costa,
con espuma blanca,
en sólida roca.

Ahora que te marchas
caminando a solas,
nos dejas palabras,
no solo las cosas.

¿QUÉ EXTRAÑO MAL?

foto: Jesús Cañas del Pozo

¿Qué mal o extraña criatura,
asaltando mi morada,
la somete denostada
a baldón y desventura?

Mas el valor y cordura,
con destreza denodada,
abre la prisión forjada
de tristeza y amargura.

Al alba cela el camino
del lucero matutino,
con ensueño y sinrazón.

¡Déjame, pues, corazón,
que pueda ver mi razón
el lucero vespertino!

PRISIONERO

Foto: Jesús Cañas del Pozo

Mudo pesar me tiene prisionero,
cautivo de las sombras del pasado,
duelo sin fin, combate inacabado,
árbol caído al borde del sendero.

Efímero, medido y pasajero,
breve tiempo, fugaz, harto avanzado,
con el ritmo otoñal acelerado,
otrora dilatado y placentero.

Que no se agriete mi alma de tristeza,
que no lloren mis ojos consumidos,
que mi dolor henchido de destreza

en mi garganta ahogue los gemidos,
que mi rostro, testigo de entereza,
acompase mis últimos latidos.

OBSESION

foto: Jesús Cañas del Pozo


Como araña venenosa,
desde tu tela me acechas,
entretejiendo la trama
con que tu saña se muestra.

Me atrapas con el ardid
que te dio naturaleza,
la inmundicia de tu troje
en mis adentros la siembras.

Es azufre de Vulcano
el magma de tu caldera,
es fuego de tus entrañas
que el espíritu me quema.

Sin descanso vas y vienes:
con tus insidias me inquietas,
con tus argucias me crispas,
con tu acoso me amedrentas.

Si con ardor te recuso,
con insistencia me asedias,
con tus gestos me acobardas,
con tu impiedad me exacerbas.

Con tu Babel me confundes,
con tu veneno envenenas,
con tu amargura me amargas,
y con tu terror me aterras.

Si inconsciente, me conturbas;
si consciente, me atormentas,
llenándome de vacío,
el alma sin paz me dejas.

Mis días noches se tornan,
y mis noches las desvelas
con pesadillas sin fin,
el albor ya no alborea.

Como náufrago sin norte
en la tempestad que arrecia,
busco afligido refugio,
donde las aguas se aquietan.

Cuando descubra el camino,
que mi corazón anhela,
renacerá un nuevo día,
que anuncie la primavera.

NO SÉ SI ES TAN SEGURO

foto: Jesús Cañas del Pozo

No sé si es tan seguro lo que veo,
si todo lo que veo es algo extraño,
con menguada visión yo no me ensaño,
la quimera o verdad, un devaneo.

Mi camino, dolor, pues que lo creo,
no hay fiero mal que venga por mi daño,
mas por mi bien, que de esto no me engaño,
si en mi foro interior, es lo que leo.

Que tu luz ciertamente me ha salvado,
la guía de mis pasos y esperanza,
de tu cuidado y bien yo tengo celo.

Sangrienta lid mi espíritu ha librado,
he puesto en Dios mi brazo y mi esperanza,
y la fe de mis ojos en el cielo.

NI OJO VIO

foto: Jesús Cañas del Pozo

¿Viste, Saulo, rayar eterno día,
si la noche celeste es mera idea,
si la muerte y dolor que nos golpea
será vida sin tiempo y armonía?

¿Si el sentido disfruta melodía
inefable que el ánimo recrea,
si la ausencia de amor que nos rodea
se tornará ventura y alegría?

Claro de luna y lágrima de estrellas
sobre el cuerpo maltrecho y dolorido,
brillo de luz en ala de centellas,

la siembra del despojo redimido.
Hemos visto la sombra de tus huellas,
ni ojo vio - dijiste–, ni oyó el oído.

MI ÚLTIMO VIAJE

foto: Jesús Cañas del Pozo

Cuando tenga que hacer mi último viaje,
que nada me retrase ni entretenga,
mi hora es puntual, que nadie me detenga,
sólo yo marcharé con mi bagaje.

Un río caudal seré sin estiaje,
dique que reprimido se contenga,
llevaré todo aquello que convenga,
lo mejor de mí mismo en equipaje.

Del desamor repararé la herida,
y cual rojo vestido de amapolas
en primavera florará mi vida.

Al llegar el instante de ir a solas,
amor sin fin será mi despedida,
como en la playa el beso de las olas.

MEMORIA DE LA MUERTE

foto: Jesús Cañas del Pozo


Que el hombre nace y vive es llana historia,
que ha de morir conoce con certeza,
mas hora y día es cosa sin fijeza,
yugo y pesar, la línea divisoria.

Amarga y triste, Parca, es tu memoria
para el hombre que goza de riqueza;
del hundido, no obstante, en la pobreza,
conquista de la muerte, la victoria.

Se queja el necio de su mala suerte
al cielo, airada voz y brazo fuerte,
por su abrazo a tan fría compañera.

Cumplido el Alto Fallo de la espera,
la Vida, al hermanarse con la muerte,
transforma la derrota en primavera.

HORA TRISTE

foto: Jesús Cañas del Pozo

De penado, la cadena,
de mi prisión, los cerrojos,
tierra sembrada de abrojos,
vestigios de mi condena.

De llantos mi vida llena,
de vid en poda despojos,
savia amarga de mis ojos
va destilando mi pena.

Si tan grave es mi pecado,
y penosa mi condena,
no me muevan mis enojos.

La sombra de mi pasado,
y el delito de mi pena
paguen con llanto mis ojos.

ETERNA PRIMAVERA

foto: Jesús Cañas del Pozo


Cuando, por fin, vencido el árbol muera
al pie del leñador, allí dirime
litigio singular, reto sublime,
el fruto de cosecha y sementera.

El alma con la muerte se libera
de la pesada carga que le oprime,
ruiseñor, que sin jaula se redime,
en aras de la eterna primavera.

La luz de nuestra fe nos asegura
que un día el leño herido y derribado
remontará del valle la espesura,

camino del Tabor iluminado
por el Sol del amor y la hermosura,
alfa y omega de todo lo creado.

DESESPERANZA

Tres veces del umbral toqué la raya,
y tres veces volví sobre lo andado,
un barco sin timón en puerto anclado,
honda prisión impide que me vaya.

Un mundo de dolor que muerte ensaya,
un negro sinvivir siempre aterrado,
un monstruo sin piedad envenenado,
infame vengador donde los haya.

Buscar mi libertad, ¿de qué manera?
por un tiempo probé infinitos pasos,
logré fuerza brutal sin que pudiera.

Propósitos sin fin, según los casos,
y muchos más si mil vidas tuviera,
más no era mi afán los cielos rasos.

BARCO SIN NORTE

El tiempo ya compasa con mi vida,
barco sin norte, rumbo ni concierto,
velero anclado sin llegar a puerto,
naufragio en alta mar, nave perdida.

Lúcida tea, resina consumida,
hoy sin fulgor, oscuro desconcierto,
y lo que más me duele, y es lo cierto,
que se aproxima la hora de partida.

En este breve espacio que me resta,
vuelva a la mar la calma y la bonanza,
vida sencilla y, por demás, honesta.

A esta nave hundida en lontananza,
a esta nave de expresión funesta
vuelva el amor, la paz y la esperanza.

TAIMADA SOMBRA

foto: Jesús Cañas del Pozo

He vivido florida primavera,
y el estío dorado que termina,
un silencio otoñal se me avecina,
volver la vista atrás, loca quimera.

Ante mí, solitaria y lastimera,
una sombra acerada me conmina,
una sombra taimada me domina,
una sombra sin alma por doquiera.

A mis puertas llegó la desventura,
los rigores hiemales me han brindado
los frutos que tu engaño me procura.

En tus manos, capricho consumado,
que más tarde se arroja a la basura,
cual molesto juguete desusado.

SOLITARIA RAPAZ

Solitaria rapaz es tu despecho,
no hay bestia tan feroz que tal iguale,
si con mimo te escucho, no te vale,
de nuestro bien me siento insatisfecho.

Mi corazón de llanto está desecho,
de puro requebrarte, hiel te sale,
no existe dicho afable que me avale,
y un combate mortal libra mi pecho.

Angustia y confusión ciega mi mente,
veneno de escorpión riega mis venas,
que rompe mi concierto y desvarío.

De mi dolor y lucha soy consciente,
quiero olvidar la causa de mis penas,
tu risa cruel, y torvo desafío.

QUIERO TU AMOR

Quiero tu amor, soñar siempre contigo,
quiero calmar mi sed y mis dolores,
que endereces mi paso y mis sudores,
quiero tenerte a ti siempre conmigo.

Quiero quererte siempre y te lo digo,
que día a día espero tus amores,
eterno amanecer de ruiseñores,
que de tu amor seré siempre mendigo.

Cuando envuelta en la sombra de la muerte,
mi musa ascienda en alas de Pegaso
a las sagradas cumbres del Parnaso,

mi despojo mortal quedará inerte
so longevo ciprés, esbelto leño,
que firme velará mi amado sueño.

NO QUIERO COMPASIÓN

foto: Jesús Cañas del Pozo

No prolongues el duelo en mi agonía,
helado corazón, tierra sin dueño,
he perdido mi prenda en el empeño,
roto el amor y yerma el alma mía.

No quiero compasión, infausto día,
al aire las cenizas de mi sueño,
me basta con los ojos del ensueño,
que soy recuerdo, soy melancolía.

Si inseguro mi paso en el camino,
abre la rosa roja de mi herida,
besando con mis dedos el espino,

agridulces memorias de mi vida,
luces y sombras de mi fiel destino
serán la ansiada meta perseguida.

DONDE TÚ SABES BIEN

foto: Jesús Cañas del Pozo

Donde tú sabes bien, por vez primera,
tu luz y tu candor prendió en mis ojos,
y, rotos los grilletes y cerrojos,
voló sin traba el ave prisionera.

Sediento el corazón por larga espera,
en la tierra, postrándose de hinojos,
ofrenda de azucenas y de abrojos,
quedó rendido al fuego de tu hoguera.

Florecida estación, mas ya perdida,
por mi puerta pasó el amor lozano,
hoy viejo, de renuncia y despedida.

De silencio otoñal, eco lejano,
dulce tonada en cálamo dormida,
ciega sombra cogida de la mano.

BELLA AURORA

En tu rostro refulgen dos luceros,
que iluminan la senda de mi vida,
bella aurora que anuncia amanecida
en los instantes de aflicción postreros.

Si tienes de mi amor signos certeros,
ventura por tu bien, nunca fingida,
por tu angustia y dolor, sangrante herida,
la llave de mis ojos prisioneros.

Si tú eres hoy la niña de mis ojos,
si tú eres hoy mi apoyo y mi cayado,
aparta del camino los abrojos.

Si tengo por tu bien algo ganado,
alumbra con la luz de mis despojos
la sombra de tu amor desconsolado.

AMOR NO DURADERO

Torrente de alto monte despeñado,
de tu loco caudal soy prisionero,
mas tu amor no se torna duradero,
si en tu mirar me siento abandonado.

Que no te inmortalice mi cuidado,
ni pena exista o llanto verdadero,
que no haya luto, ni crespón sincero,
o triste sufra por mi bien amado.

Que no aliente, en tu ausencia, mi añoranza.
Es inútil la queja o el lamento,
cerrada está la llave a la esperanza.

Quiero cantar con lágrimas al viento
por mi negro pesar, y en tu alabanza,
versos sentidos de inspirado acento.

AMOR EN JUEGO

foto: Jesús Cañas del Pozo

Glaciar, morrena, témpano de hielo,
con perpetua nieve, montaña albera,
tu blancura pervive en primavera,
alta cima, lejana de mi suelo.

Ya no me sirve el llanto de consuelo,
firmeza y soledad no me libera,
mi razón permanece prisionera
del desaliento hiemal y desconsuelo.

Mi frágil rama, al fin, se ha condolido
de tu pesada carga y desafío,
y un son de voz apenas proferido,

queja de desamor y desvarío,
exclama, despiadado y confundido,
no está en juego tu amor, pero está el mío.